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Si quieres saber qué son los hilos tensores, en Clínica Garden te explicamos que son filamentos muy finos, reabsorbibles y biocompatibles que se introducen bajo la piel de forma mínimamente invasiva. Estos hilos, invisibles a simple vista, cumplen un rol esencial en el tratamiento estético: generan una tensión en la piel que contrarresta la flacidez y el descolgamiento natural con la edad. Además, los hilos tensores ayudan a disimular arrugas y pueden utilizarse para elevar ciertas partes del rostro o del cuerpo.
Un detalle a destacar de los hilos tensores es su capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina en el organismo. Estas dos proteínas son vitales para mantener la elasticidad y la sujeción de los tejidos cutáneos. Asimismo, la aplicación de los hilos activa la microcirculación en el área tratada, lo que aumenta la síntesis de colágeno y favorece la regeneración celular. Todo esto se traduce en una piel más firme, rejuvenecida y saludable.
El tratamiento con hilos tensores está especialmente dirigido a hombres y mujeres que comienzan a mostrar los primeros signos de envejecimiento o que presentan pequeños problemas de flacidez facial. También es una excelente opción para quienes deseen mejorar la firmeza de la piel en áreas como el cuello, los brazos, el abdomen, los senos o la parte interna de los muslos.
Sin embargo, este tratamiento no es adecuado para todas las personas. Por ejemplo, aquellos con signos avanzados de envejecimiento o con una gran cantidad de piel sobrante debido a la obesidad pueden necesitar otros tratamientos en combinación con los hilos tensores, como el lifting facial. Para obtener los mejores resultados, es fundamental que la piel aún conserve cierta elasticidad.
El procedimiento de colocación de hilos tensores es relativamente sencillo y rápido, y no requiere de una cirugía mayor. En una consulta inicial, el médico estético estudia el rostro del paciente, los vectores de tensión en la piel y marca, usando como única herramienta un lápiz blanco, los lugares donde se colocarán los hilos. El número de hilos tensores que se utilizan depende de la piel del paciente y de los resultados que desee obtener.
Los hilos se insertan bajo la piel con una aguja muy fina y se dejan en su lugar para cumplir sus dos funciones principales: proporcionar un efecto de lifting y estimular la producción de colágeno y elastina. El procedimiento completo puede durar alrededor de 45 minutos, y tras su finalización, el paciente puede retomar sus actividades normales casi de inmediato.
El tratamiento con hilos tensores puede proporcionar resultados significativos en términos de rejuvenecimiento facial. Los efectos son casi inmediatos, con la piel adquiriendo un aspecto más firme y rejuvenecido tras el procedimiento. Con el tiempo, los hilos tensores pueden ayudar a estimular la producción natural de colágeno y elastina, lo que puede mejorar aún más la apariencia de la piel.
Es importante recordar que, aunque los resultados pueden ser impresionantes, los hilos tensores no proporcionan los mismos efectos que una cirugía estética más invasiva, como un lifting facial. Sin embargo, son una excelente opción para aquellos que buscan mejorar su apariencia sin someterse a un procedimiento quirúrgico mayor.
Si buscas una solución no quirúrgica y segura para combatir los signos de envejecimiento, los hilos tensores pueden ser una excelente opción para ti. Recuerda que el primer paso es siempre consultar con un profesional médico estético para determinar el mejor curso de acción en base a tus necesidades y expectativas individuales.
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